Por estar localizada en el Noroccidente de Colombia, a distancias relativamente cortas de fuentes sismogénicas tales como las de Murindó y Bahía Solano, Quibdó es una ciudad que se ubica en zona de amenaza sísmica alta, de acuerdo con el Código Colombiano de Construcciones Sismoresistentes (1995). Lo anterior se complementa con la existencia de suelos blandos, saturados durante casi todo el año, situación que hace a las construcciones de la ciudad más vulnerables a las ondas sísmicas. De acuerdo con la información histórica y el registro instrumental en Colombia, en cercanías inmediatas a Quibdó no existen fuentes sísmicas con capacidad de generar sismos que produzcan daños de consideración en las edificaciones e infraestructura urbana. Sin embargo las sismo fuentes de Murindó y Bahía Solano tienen una influencia importante sobre la ciudad. Para espacializar esa tendencia se presenta el mapa de geoinestabilidad, en donde el 97,9 % del territorio corresponde a una susceptibilidad baja con un área de 326.875 hectáreas y una susceptibilidad media correspondiente a 6.875 ha que se localiza al occidente del municipio, en las que se localizan las poblaciones de Villa Nueva, Guamiandó, Gitradó y Mojaudó. También se presenta el mapa histórico del desarrollo de los sismos en el Municipio de Quibdó desde 1951 hasta 1994, en donde se aprecia que el corregimiento de Tagachí presenta la mayor frecuencia.